¿Te has preguntado cómo te convertiste en la mujer que eres hoy con tu combinación única de pensamientos, sentimientos, ideas, habilidades, miedos, esperanzas, ambiciones y aspiraciones?
¿Dudas de que eres poseedora de un gran potencial?
¿Sientes que a pesar de tus logros has estado viviendo la vida de alguien más?
Sabes que cumpliste con lo que se esperaba de ti, y aún así ¿sientes un gran vacío en tu pecho?
¡Tranquila!, no eres la única, no estás sola. Somos un montón de mujeres atravesando esa misma sensación. La buena noticia es que nos estamos encontrando y juntas estamos aprendiendo a darle la vuelta a esta situación.
El mundo está cambiando a una velocidad tan brutal que cuando por fin aprendemos algo nuevo, ya se ha vuelto obsoleto. Entonces aparecen el autocsatigo, la frustración, el agotamiento, la tristeza y lo más agresivo de todo: la comparación a la que nos sometemos sin piedad.
Estamos en el momento más abundante en libertad y oportunidades que haya conocido la humanidad hasta ahora. Sin embargo, las mujeres seguimos cayendo en las profundidades del autodesprecio, la autocrítica y el resentimiento, sobre todo porque las redes sociales han ido ganando ese poder de atormentarnos con pensamientos irracionales.
Es por eso que éste es el mejor momento (indispensable, diría yo) para juntarnos, sincerarnos, consolarnos, escucharnos y acompañarnos las unas a las otras mientras cada una asume la responsabilidad de decidir cómo quiere construir su vida, cómo quiere ser recordada, cómo quiere que sea su legado.
Y de eso se trata este programa llamado Piensa Grande, Actúa Pequeño.
Más que un taller o un curso, es una experiencia vivencial que te invita a construir el manual de instrucciones de tu vida usando tus dones y tu naturaleza divina, partiendo desde tu realidad actual, adaptándolo a tus verdaderas necesidades y con la vista puesta en tu gran anhelo.